Parece que nuestras vidas de adolescentes o entrando a la mayoría de edad, la vivíamos en los videojuegos, intentado tener una relación, con los amigos yendo a plazas o tomándonos nuestra primera cerveza, pero para Sven Jaschan, tener 18 años, significó crear un virus que puso a temblar al mundo virtual.
El 29 de abril del 2004, Sven Jaschan, cumplió 18 años y decidió festejarlo mandando los virus Sasser y Netsky a través del internet, que dejó al mundo tecnológico inmovilizado, que causó un desorden informático sin precedentes.
El joven alemán creó un código larguísimo, gracias a otros códigos que descargó del sitio web de otro de hacker. En aquel entonces vivía con su mamá, padrastro, cuatro hermanos y una hermana, así es, lo creó desde su casa.
Estos virus paralizaron el correo de Taiwan, destruyeron los sistemas operativos de las PC de hospitales y oficinas gubernamentales de Hong Kong, dañaron el sistema de trenes de Australia, que dejó dejando a miles de pasajeros sin llegar a sus destinos.
También resultaron afectados Goldman Sachs, Delta Airlines y el tercer banco más grande de Finlandia.
El virus Sasser, ocasionó daños a empresas, instituciones y universidades en todo el globo y excesivas pérdidas de dinero.
La policía alemana fue a su casa sin encontrar evidencias, y fue hasta que Microsoft ofreció una recompensa de 250 mil dólares, que las fuerzas de seguridad lo arrestaron, gracias a que un amigo al ver la recompensa lo delató.
El virus Sasser afectó los ordenadores a través de una “laguna” (espacio libre de seguridad), de los sistemas operativos de Microsoft Windows XP y Windows 2000.
Se le impuso una condena de tres años de libertad condicional por este crimen, y posteriormente fue contratado por una empresa de seguridad en las redes.
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