Al navegar por internet, constantemente estamos expuestos a cualquier tipo de amenazas. Pensamos que los correos electrónicos que recibimos son seguros porque provienen de remitentes conocidos o de empresas de renombre, pero entre estos se pueden “colar” los famosos correos Phishing, de suplantación de identidad. De hecho, la forma más popular de los hackers para hacer de las suyas es por este medio.

El nombre hace referencia a la palabra “pescar” en inglés (fishing), y es precisamente lo que buscan los delincuentes: poner trampas para que las víctimas muerdan el anzuelo, y roben sus datos para venderlos al mejor postor. Sin embargo, a pesar de que el medio favorito por el que atacan es el correo, en los anuncios de los sitios web que visitas también se encuentran, incluso hasta en los propios sitios, cuando el ataque es muy fuerte. Es por eso que en Me Hackearon, además de aconsejarte para que no caigas en esas trampas, protegemos tu sitio web ante cualquier vulnerabilidad, para que tú sólo te dediques a hacer crecer tu negocio y no tengas que preocuparte por eventualidades.

Mensajes con carácter urgente

Es el más común de los engaños. Estos vienen de “compañías” a las que les hemos comprado algún producto o servicio, en especial recientemente, y exigen que para hacer el seguimiento depositemos una cantidad o si no será cancelado lo que adquirimos.

A simple vista se ven auténticos, pero al revisarlos bien, se nota que la dirección es muy extraña, e incluso hay errores ortográficos en el cuerpo del correo.

Otro tipo de correos engañosos, son los de “instituciones u organizaciones no gubernamentales”, que solicitan ayuda para una buena causa, y al conmovernos con lo que dicen, nos dejamos llevar y hacemos clic, poniéndoles en bandeja de plata toda nuestra información.

Estos generalmente, y de forma cínica, solicitan tus datos e incluso contraseñas.

Verifica la dirección del remitente

Hay correos mucho más “sutiles”, en los que aparece tu nombre o no son urgentes ni dan ofertas, e incluso están bien escritos. Entonces es cuando debes revisar que el nombre del remitente sea de una dirección real. Esto se llama spoofing, una técnica en la que parece que una empresa confiable envía esos mensajes, pero en realidad sólo te quieren embaucar.

Esas direcciones incluyen el nombre de la empresa, pero el dominio está seguido de un servicio de correo inusual.

Precaución con los correos tentadores

Por los momentos difíciles por los que estamos pasando, muchos de los correos pueden ser sobre concursos, cupones o apoyos económicos. En estos casos, revisa los canales oficiales de la compañía que supuestamente manda el mensaje.

Vienen con un archivo adjunto

Son de los correos más peligrosos que hay, ya que al descargar el contenido, esparcen todos sus virus en el dispositivo que lo abramos. Al principio parece que no pasa nada, hasta que el ransomware, como su nombre lo dice, secuestra todos los datos de tu empresa, dándoles la llave de acceso a toda tu información y la de tus clientes. Para tener de vuelta esos datos, solicitan rescate, el cual no debes aceptar, y acercarte a un experto, como nosotros en Me Hackearon.